¿Qué es esto?

¡Qué tupé hacer un blog de cocina sin ser una profesional del tema! Acá va mi recetario. Las comidas que cocino de verdad. Las recetas de mi mamá, mi nona, mi abuela, mi suegra, mi cuñada y mis amigas, que no quiero perder. Las cosas que disfruté sola, con mi novio, con mis amigos y mi familia. Las recetas que me piden, que ofrezco y que amo. Si les gusta, aprovechen.

sábado, 9 de agosto de 2014

Torta de amapolas

¡Qué gran ocasión para hacer esta receta de mi mamá!

Mañana vienen mis amigos teros a casa y tengo que hacer algo para el mate.

Justo el mismo día voy a asistir a la fiesta de presentación de la reina juvenil de la Colectividad Eslovaca de Berisso. Y esta receta lleva semillas de amapola, típicas de su cocina.

Y, de paso, le hago honor a parte de mi sangre checoslovaca, a mi sangre Oravsky (algo hay, además de los brazos regordetes).

Era de las favoritas de mi mamá que, además, siempre me contaba que la abuela Caty (mi bisabuela) también comía las semillas con unos fideos blancos. Riquísimo. Prueben.

Bueno, primero hay que poner a calentar
en un jarrito 50 cc de leche y, cuando rompe hervor, apagarla y sumarle dos cucharadas importantes de semillas de amapola.

Después batir a blanco 125 gr de manteca pomada y 150 gr de azúcar. A ese batido, se le suman 2 huevos, la leche con amapolas y ralladura de limón.

Finalmente, hay que dejar de batir y sumarle 200 gr de harina leudante.

En horno moderado, se hace en media horita.


Tendremos el tupé: Teros varios y yo

miércoles, 6 de agosto de 2014

Sabayón de café

ADVERTENCIA PREVIA: hay que batir un rato largo. Así que les recomiendo que lo hagan sólo para ustedes o para dos, no más.

Tenía tres yemas que me habían quedado sueltas  porque había tenido que rehacer el merengue del Rogel de mi cumpleaños, por razones que no vienen al caso.

Yemas solas… no sabía qué hacer. Y me acordé de mi infancia. Mi papá nos hacía un sabayón muy rico los fines de semana que a nosotras nos encantaba.

Pero me acordé también que en algún lugar había visto una receta de sabayón de café. Googleé la receta y no la encontré, pero encontré otras que del todo no me convencían y armé algo propio.

Esto es lo que hice: sobre baño maría, batí 3 yemas, unos 50cc de agua mineral, cuatro cucharaditas de azúcar y una y media de café instantáneo.

A batir como loca hasta que se arma una especie de mousse o como si fuesen claras batidas a nieve. ¿Se entiende?

Luego, fuera del fuego, seguí batiendo un rato para que se enfríe y no se siga cocinando la yema.
Me alcanzaron dos pocillitos como los de la foto. Poquito pero bien.

Muchas recetas incluían licor de café, que no tengo porque los licores no me gustan. Prueben, el sabayón debe tener alcohol, en realidad.


Tuve el tupé: yo (en dos entregas)

sábado, 2 de agosto de 2014

Budín de yogur, limón y oliva

Bueno, venía Ceci a visitarme y no tenía nada para acompañar el mate. Así que hice este budincito que, además de ser muy rico, es más que fácil.
Aunque esta vez lo hice en su versión “naranja”, la verdadera receta es con limón. Ambas son igualmente deliciosas y pertenecen a Dolly Irigoyen.
Es una torta de estilo italiano, y me hizo acordar a mi nona que casi nunca usaba manteca en sus recetas de pastelería sino aceite. La famosa torta de aceite de la nona con ese azucaradito encima es inolvidable, ¿no familia?
Bueno es así. Hay que mezclar tres huevos con 200gr de yogur natural. Yo conseguí un yogur que es de limón. Uno que viene en frasquito de vidrio y tapa plástica que AMO. Porque, entre mis tantos trastornos, soy una acumuladora de frasquitos compulsiva.
A eso se le agrega ralladura de dos limones o naranjas, una taza y media de harina leudante y una taza de azúcar.
Cuando todo esté mezclado sumamos una taza de aceite de oliva y mezclamos hasta homogeneizar. Si no hay oliva, no importa, sale girasol también.
Bueno, al horno y mientras tanto, el almíbar. Hay que llevar al fuego el mismo volumen de jugo de naranja/limón que de azúcar. Cuando hierve y el azúcar se fundió, listo.
Es importante poner el almíbar en la torta mientras la misma está caliente, para que absorba bien. Yo pincho un poco la torta con un palillo para ayudar.
Desmoldar cuando esté fría.

Tuvimos el tupé: Ceci y yo. Y, si mañana el tiempo nos acompaña, Mariano y Flavia (Mandy no, porque es muy chiquitita)