Enamorada de esta receta. Bien de verano y para compartir
con amigos. Además voy a decir algo: siempre odié las arvejas hasta que probé
las frescas y las congeladas. Las de lata son como bolitas de arena sin gusto a
nada. Las de verdad, son dulces y coloridas. Así que verán que no recomiendo
que hagan este pesto con arvejas enlatadas. Pero allá ustedes.
Así de fácil es: tenemos que procesar todo lo que sigue
junto:
- · Una taza de arvejas (si son congeladas, las usamos ya descongeladas. Si son frescas hay que blanquearlas y dejarlas enfriar)
- · Cuatro cucharadas de queso rallado. Yo usé parmesano.
- · Menta y albahaca – a gusto
- · Un diente de ajo
- · Jugo de medio limón
- · Dos cucharadas de aceite de oliva
- · Sal y pimienta – a gusto
Listo el pesto. Le pueden agregar nueces como hice yo. Los
veganos pueden sacarle el queso. Pueden ponerle ralladura de limón, también.
Jueguen con su imaginación y usen las proporciones a piaccere. ¡¡¡Prueben,
prueben!!!
Tendremos el tupé esta noche: Noe, Dani, Wandi y yo
Nota al pie para Marce y Marian: el martes les hago ;)
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