¿Qué es esto?

¡Qué tupé hacer un blog de cocina sin ser una profesional del tema! Acá va mi recetario. Las comidas que cocino de verdad. Las recetas de mi mamá, mi nona, mi abuela, mi suegra, mi cuñada y mis amigas, que no quiero perder. Las cosas que disfruté sola, con mi novio, con mis amigos y mi familia. Las recetas que me piden, que ofrezco y que amo. Si les gusta, aprovechen.

martes, 3 de enero de 2017

Torta de ciruelas escondidas


En el fondo de la casa de mi papá hay dos ciruelos. Dan esas ciruelas que se llaman “remolacha”, las que adentro son también rojas, no amarillas.

La semana pasada mi papá me trajo dos bolsas con tres kilos de ciruelas y me dijo: “Hacé unas mermeladas”. “Mil kilos de mermelada”, pensé. Decidí hacer un kilo de mermelada y ver qué hacer con lo demás.

Y encontré esta torta que me dio la vida. Primero porque es riquísima. Pero por sobre todas las cosas porque es una de esas recetas de torta de aceite que necesitaba y no tenía, porque la gente las hace “a ojo” y no te da la receta… (La gente son mi nonna, mi tía María y mi amiga Marcela, btw). Estaba en la página de Cocineros Argentinos. Pero la hice muy mía porque modifiqué varias cosas acorde a lo que tenía en la heladera y siguiendo mi intuición. Esto salió:

Batir 3 huevos, media taza de aceite y 200 gr de azúcar. Sumar esencia de vainilla  y 200 gr de harina leudante. Verter en una tortera enmantecada y enharinada. Cubrir la superficie con mitades de ciruelas descarozadas (con la cáscara hacia arriba). Sí, se van a hundir en la cocción (por eso es “escondida”). Por último, espolvorear con azúcar. Llevar a horno medio por 30 minutos (vean, mi horno es muy fuerte).

Se me ocurre que se puede hacer con damascos, bananas, manzanas, peras, pedacitos de dulce de membrillo o batata. Basta de dar vueltas: encontré mi torta básica y ya soy feliz.


Tuvimos el tupé: por ahora yo. Vengan a tomar mate porque me la termino!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario