¿Qué es esto?

¡Qué tupé hacer un blog de cocina sin ser una profesional del tema! Acá va mi recetario. Las comidas que cocino de verdad. Las recetas de mi mamá, mi nona, mi abuela, mi suegra, mi cuñada y mis amigas, que no quiero perder. Las cosas que disfruté sola, con mi novio, con mis amigos y mi familia. Las recetas que me piden, que ofrezco y que amo. Si les gusta, aprovechen.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Strudel vienés

¡Cuánto hacía que no hacía! Se transformó en un clásico y, sin embargo, en algún momento, dejé de hacer esta receta. Hasta que acordé con Dani para ir a cenar a su casa y recodé que a Fede “es el único postre que le gusta”, según sus propias palabras.
Un poco porque es uno de mis clásicos y otro poco porque Dani DEBE aprenderse esta receta (jiji), acá la comparto con todxs.

Primero hay que hacer la masa: 150 gr de harina 0000, medio huevo (sí, bátanlo un poco y calculen la mitad del volumen a ojo, sin miedo), media cucharadita de sal, 3 cucharadas de aceite y agua tibia hasta formar una masa blanda pero que se despegue del bowl. Pensemos que habrá que estirarla finita sin que se pegue a la mesada.

Mientras la masa descansa, armamos el relleno: cortamos bien finito 3 manzanas verdes, las mezclamos con 3 cucharadas de azúcar negra y 3 de blanca, una cucharadita de canela y 100cc de crema semibatida. Se le pueden agregar pasas y/o frutas secas.

Para el armado, estiramos en forma cuadrada la masa sobre la mesada lo más finito posible, espolvoreamos sobre ella pan rallado (que absorberá la humedad extra) y arriba desplegamos las manzanas de manera pareja. Luego enrollamos con mucho cuidado. Para cerrar el rollo, usemos agua y tratemos de que el cierre quede hacia abajo. Pasamos a una asadera y pintamos con el medio huevo que sobró. Podemos también espolvorear con azúcar.

Finalmente hornemos en horno fuerte unos 20 minutos y servimos tibio con helado de crema o un poco de chantilly.


Tuvimos el tupé: Dani, Fede, Nacho y yo.

sábado, 13 de agosto de 2016

HUEVOS CON ESPINACA

Bueno, no me acuerdo de dónde saqué esta receta. La busco y busco en internet y no la encuentro. Seguro tiene un nombre… en fin.

Esta es una versión light. A medida que les pase la receta les voy dando la alternativa “heavy” para los que no estén a dieta.

Es una linda comida liviana o una buena guarnición.

Primero, hay que rociar con aceite una fuente para horno acorde a la cantidad de huevos que queremos cocinar. Yo los he hecho en flaneras individuales y quedan hermosos. Pero la fuente me da más alegría, no sé, más hogar, menos “gourmeterismo”. Ustedes eligen.

En primer lugar, cortamos un poco de espinaca cruda bien lavada, como para llenar la base de la fuente. La condimentamos a gusto (yo le pongo sal marina y pimienta, nada más). Arriba de eso, cucharadas de ricota light o también se puede usar queso crema. La versión original lleva unas cucharadas de salsa blanca.

Por encima otra vez espinaca, condimentamos y hacemos unos huequitos para volcar ahí los huevos. Y por encima de todo, queso rallado.

Lo llevamos al horno y ahí va a estar listo cuando los huevos estén cocidos. La espinaca se cocina a la perfección.

¿No es genial?


Tuvimos el tupé: Nacho y yo (él le sumó salchichas y puré.  Para mí dos huevitos fueron mi almuerzo)

jueves, 21 de julio de 2016

Muffins de limón, polenta y lavanda (Feliz día del amigo)

Sí, sí, lo que leen. Rara receta pero excelente. Textura, aroma y sabor no dejan con las ganas para nada. Un verdadero hallazgo.

Les cuento que vengo queriendo hacerla hace aproximadamente un año. Pero tenía un primer obstáculo: no tenía lavanda en casa. Un poco extremo, quizás, pero en fin: fui al vivero y me compré una. No soy muy buena con las plantas pero mi lavanda siempre me amó y no dejó de florecer nunca en todo el año, además de bancarse una mudanza y, con ella, cambios de hábitat.

Todo esto para sacar tres flores de la planta y dejarlas secar (más o menos una semana en un platito en mi cocina). Todo listo para empezar:

Primero, tenemos que batir 200 gr de manteca pomada con 170 gr de azúcar. Unos tres minutos, hasta que esté blanquecina la mezcla. Y si tienen batidora eléctrica, es un trámite.

Por otra parte hay que mezclar “los secos”: 100gr de harina leudante, 200 gr de polenta y 1 ½ cucharadita de polvo para hornear.

Bien, ahora al batido de manteca+azúcar le alternamos los secos y tres huevos. Yo lo fui mezclando con batidor.

Finalmente se suma la ralladura de 2 limones, el jugo de uno de ellos y una cucharada de lavanda seca deshojada.

La receta original (además de llevar un almíbar que dudo quede bien) estaba pensada para una torta a cocinar en un molde enmantecado de 23 cm. Yo pensé que iba a ser lindo hacerla como muffins dada la ocasión del día del amigo y quedó genial. Alcanzan unos 14 aproximadamente.

Tuvimos el tupé: Dani, Bar y yo. Ceci olvidó llevarse uno L

sábado, 9 de julio de 2016

Locro del bicentenario

“Tendríamos que juntarnos a comer un locro, no?”, mandó mi hermana al grupo de Whatsapp de la familia. Inmediatamente dijimos que sí. Y luego dijo mi papá: “¿Quién sabe hacerlo?”. Nadie. Era una misión que me correspondía, claramente.

Así que busqué algunas recetas online y me quedé con la de Cocineros Argentinos. Hay algo para decir de esta página: la receta escrita y la del video del programa suelen tener diferencias a veces muy grandes. Me informé de las dos. Descarté lo que me niego a cocinar (léase patitas de chancho y mondongo) y me embarqué en el quehacer.

Cocinar guisos es de las cosas más hermosas de la vida. Mi favorito y el que más hago es el de lentejas. Pero ya les diría que estoy lista para adoptar a este en mi recetario diario porque me encantó hacerlo y salió muy rico.

Esta receta rindió alrededor de 8 porciones abundantes.

Hay que estar preparados: 12 horas antes debemos hidratar 250gr de porotos pallares y 400 gr de maíz blanco. Los porotos son carísimos (me acuerdo cuando los porotos eran “de pobre”) pero compensamos con el maíz que es baratísimo.

Otro preparativo es hervir un chorizo de cerdo pinchadito durante 20 minutos para desgrasarlo un poco.

Ahora sí: rehogamos en poco aceite una cebolla grande picada, un puerro grande picado y ½ kilo de zapallo anco cortado en cubos. Cuando esto transparenta, le sumamos un chorizo colorado (sin piel y en rueditas) y 100 gr de panceta ahumada en tiras. Finalmente los porotos y el maíz escurridos. Condimentamos con un poquito de comino y otro poco de pimentón dulce. Finalmente cubrimos todo con agua (yo además agregué un cubo de caldo de verduras). Cuando esto rompe hervor, tapado, lo dejamos hervir por 40 minutos.

Pasados los 40 minutos, sumamos roast beef en cubos, más o menos un bife grueso, y también el chorizo de cerdo sin piel y en rueditas. Revolvemos y dejamos cocinar dos horas más.

Es importante que no se quede sin líquido y hay que revolver de vez en cuando para que no se queme el fondo.

Hermoso almuerzo. Hermoso cocinar para la familia.


Tuvimos el tupé: Noe, Martín, Nacho, pa y yo

martes, 28 de junio de 2016

Bizcochitos de grasa



Una receta que hago hace mil años pero hacía mucho que no hacía (cuántos verbos “hacer”, qué feo)
Bueno, le prometo a Nacho que le voy a hacer los bizcochos hace dos mil años. Finalmente llegó ese día. Fue el fin de semana extra largo de junio. Gran momento.

La receta es de lo más simple. También es muy calórica, lo sé. Pero mientras no basemos la dieta en esto, estamos bien.

Primero yo derrito 100 gr. de grasa (también se puede usar a temperatura ambiente) y le sumo, 250 gr de harina común, una cdta de sal, 15 gr de levadura y 10 cc de agua.

Amasamos hasta unir y dejamos descansar. Finalmente estiramos, pinchamos con un tenedor la masa y cortamos con cortante redondo.

En el horno bien alto se cocinan hasta que empiezan a dorarse un poquito.

Tibios son una bomba pero al día siguiente ya no son tan frescos y ricos. Así que manejen sus tiempos.


Tuvimos el tupe: Nacho y yo

viernes, 13 de mayo de 2016

Alfajores de Maizena

El sábado pasado fui al cumpleaños de Nacho y Cata (los hijos de mis amigos Marce y Mauri) y había unos alfajores de maizena PROFESIONALES. No sé de qué otra forma calificarlos. Los había hecho la hermana de Marce. Entonces recordé lo ricos que son los alfajores de maizena bien hechos.

El problema es que los mal hechos son tan desagradables, que a veces me llenan de tristeza y me sacan las ganas de probar “a ver si son buenos”. Un alfajor de maizena mal hecho requiere doce litros de líquido para ser digerido y evitar la muerte por ahogo. Es científico, en serio. Y además es triste… 

Además, pensé, es una buena receta para llevar al coro. Este años somos muchos y una simple torta de las que llevaba el año pasado no nos alcanza. Así que tomé mi recetario marca Maizena e hice esta receta (recuerden que de acá también saqué los mejores scons del universo).

Metí en la procesadora una taza 2/3 de harina 0000 (200gr),2 tazas y media de maizena (300 gr), ¾ taza de azúcar (150 gr), ½ cucharadita de bicarbonato y 2 cucharaditas de polvo para hornear. A eso le sumé 200 gr de manteca cortada en cubos y procesé. La receta original propone batir la manteca pomada con el azúcar y depués sumarlos a lo demás. Pero sigo sin tener batidora. Mi cumpleaños es el 30 de julio. Puedo esperar.

Entonces luego sumé 3 yemas y ralladura de un limón. En lo personal necesité sumarle líquido para unir (un chorrito de leche), pero se van fijando.

Listo. Se estira, se corta en círculos y se cocina en horno moderado hasta que tome un poquito de color la base. Una vez fríos, se rellenan con dulce de leche repostero y se los pasa por coco rallado. Me alcanzaron unas 3 docenas de alfajores de 4cm de diámetro aprox.

Tendrán el tupé: el coro de la UDE y Nacho (le guardé algunos)

martes, 26 de enero de 2016

Rosca rusa de cerezas para Vicky

Llegué a esta receta gracias a mi prima, Vicky, que me escribió un mensaje para que ponga la TV y vea que la estaban haciendo en Cocineros Argentinos. Lamentablemente (léase aquí una falsa tristeza), no veo TV. Así que le dije que me tenga paciencia porque sé que ese programa (como todos los demás de la TV Pública) aparecen luego de unas horas en YouTube y además en la página web del programa. Otro detalle para dar es que Vicky es fanática de las cerezas, por eso me escribió. Y un detalle aún más pintoresco es que ella no iba a probar esa rosca seguramente, porque vive muy lejos y nos vemos, con suerte, dos veces al año. Y lo que tienen las cerezas, es que solamente las conseguimos en verano y durante un mes, no mucho más.

Así que la propuesta quedó hecha y no puedo menos que dedicársela ya que no la probó.

La cosa es así: mezclé 450gr de harina leudante (la receta original lleva harina común y una cda de polvo de hornear), dos cucharadas de azúcar común, una cucharadita de sal, 200cc de crema de leche y 200cc de yogur de vainilla. Hay que unirla, no amasarla, así que se calman.

EL relleno son más o menos ½ kilo de cerezas frescas, un poco de azúcar y un poco de fécula de maíz (Maicena).

Se arma de esta manera: estiramos la masa muy fina y formamos un rectángulo parejo de 40x60. Lo dividimos en cuatro tiras y ponemos sobre esas tiras medias cerezas “boca arriba”. Luego las espolvoreamos con azúcar y un poquito de fécula. Después “tapamos” esas cerezas con otra media cereza, cerramos formando cuatro “choricitos” y vamos armando la rosca. Les recomiendo que vean el video original porque es mucho más claro: https://www.youtube.com/watch?v=2y9QiVPzOaA

Finalmente, horno medio hasta que tenga colorcito. Cuando enfrió, espolvoreé con azúcar impalpable.


Tuvimos el tupé: mi papá, Noe (mi hermana) y yo de camino al Tigre. Y ahora estoy haciendo otra para mi novio que está ofendidísimo porque no le guardé un poquito.