¿Qué es esto?

¡Qué tupé hacer un blog de cocina sin ser una profesional del tema! Acá va mi recetario. Las comidas que cocino de verdad. Las recetas de mi mamá, mi nona, mi abuela, mi suegra, mi cuñada y mis amigas, que no quiero perder. Las cosas que disfruté sola, con mi novio, con mis amigos y mi familia. Las recetas que me piden, que ofrezco y que amo. Si les gusta, aprovechen.

domingo, 10 de febrero de 2019

Albóndigas de coliflor



Hay un supuesto que dice: “Todos odiamos al coliflor”. Bueno, hablen por ustedes, porque para mí es el vegetal más vapuleado y equivalentemente rico que existe. Vengan de a uno.

Encontré esta receta en un blog nuevo del que me enamoré recientemente y se llama Dishing Out Health. Visítenlo y hagan sus recetas porque son lo más (al igual que sus fotos y gráfica).

Bien. Ya sé. Hervir coliflor trae olor. Bueno, esto lo soluciona el microondas. Corten las flores de un coliflor mediano, pónganlas en un recipiente apto para microondas con medio centímetro de agua y cocinen a máxima potencia hasta que se puedan pinchar fácilmente con un tenedor. Arranquen con 5 minutos y vayan viendo. Mínimo tiempo de olor, mínimos potes con olor a coliflor, mínimas porquerías para lavar. Voy haciéndome más amiga de micro, vieron?

Cuando enfríe un poco, lo vamos a picar bien (yo lo hice en la procesadora). Se supone que nos deberían quedar alrededor de 2 tazas de coliflor para estas proporciones, vayan sacando la cuenta. A esto le vamos a agregar media taza de quinoa cocida (mi nueva amiga, la pueden reemplaza con arroz, si no les copa la quinoa) y media taza de avena (acá la dueña de la receta usaba panko o pan viejo desmenuzado, pero acá no hay pan, lo siento).

Bien, acá agregamos un huevo grande. Si ven que queda muy seco, manden un huevo más y de última un poco más de avena para darle la consistencia de albóndigas que podamos manipular y dar forma.
El condimento que le puse es un diente de ajo rallado, sal y pimienta. Pero, como saben, acá pueden elegir lo que les guste (cebolla rehogada, mostaza, hierbas, curry, etc).

Finalmente les damos forma de albóndigas del tamaño de una nuez y las disponemos en una asadera aceitada.

Cocinamos al máximo, dando vuelta una vez durante la cocción hasta que queden doraditas.
En la receta original, estaban acompañadas por una salsa agridulce. Yo preferí comerlas así con ensalada, para una versión más light. Pero no lo descartemos.

Tuvimos el tupé: Noe (mi hermana) y yo

miércoles, 6 de febrero de 2019

Berenjenas rellenas


Berenjenas rellenas

Escuché el otro día a Narda Lepes decir que no tenemos que plantear nuestras comidas a partir de recetas sino de productos. Es decir: ayer vi que tenía unas berenjenas, tomate, queso y pensé “berenjenas rellenas” y no al revés. Es más económico, porque aprovechamos lo que hay y podemos comprar lo que está en buen precio y a partir de ahí cocinamos y, además, nos lleva a comer mejor.
ne-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Aclaremos que esta receta ya fue subida en Facebook y al blog, pero junto con los alcauciles y quise replantearla ayer, ya que estaba fresquito y tenía muchas ganas de cocinar comida invernal (que es lo único bueno que tiene el invierno, fin, lo dije).

La receta tiene dos preparaciones: por un lado, armamos un tuco. El que hagan siempre está bien. Traten de no usar esos ya armados, deben tener esencia de muerte, eviten en lo posible, sí? Yo lo hice así: rehogué ajo y morrón, sumé tomates pelados procesados (acá pueden usar puré de tomate), extracto de tomate, sal y pimienta. Y lo dejé cocinar bastante, única forma de que los tucos tengan sabor: tiempo.

Mientras tanto podemos empezar con el relleno. Les sacamos el tallo y las agujereamos. Esa pulpa que le sacamos, podemos picarla e incorporarla al relleno que lleva: miga de pan remojado en leche (esta vez le puse avena), queso rallado, jamón, cebollita rehogada (yo esta vez puse verdeo crudo finito), una cucharada de mostaza y un huevo. Con esa base, pueden cambiar la cebolla por ajo, el jamón por otro fiambre, o agregar condimentos varios. Rellenamos las berenjenas y las disponemos en el tuco, tapando la olla hasta que esté todo cocinado.

Tuve el tupé: yo



lunes, 21 de enero de 2019

PECAN PIE


Cuando fuimos a Londres, comíamos a veces en un lugar que se llama “Pret a Manger”. Tienen comidas para llevar bastante buenas y yo siempre me compraba un cuadradito de pecan pie que me iba comiendo de a poco (porque bomba).

Hace poco, encontré una receta de tarta de frutos secos que podía adaptarse a nuestras materias primas. Porque la original lleva un jarabe que acá no se consigue tan fácilmente. Le pregunté a Vicky, que vivió un tiempo allá, qué le parecía y no solamente aprobó sino que obviamente quedó pactada una cita para hacerla y probarla todxs juntxs lxs Argentinian people in London. Y eso recién se dio el fin de semana pasado… Gente ocupada somos…

En fin, les cuento lo que hicimos y algunas datas y propuestas:

1) La masa no nos copó mucho, yo hubiese hecho una masa de pasta frola. Pero acá va: procesamos 100 gr de azúcar con 150 gr de manteca pomada, hasta lograr una crema clara. A eso le sumamos 2 huevos, ralladura de medio limón y 500 gr de harina 0000. Llevamos la masa una hora a la heladera envuelta en papel film. Luego de ese tiempo, forramos una tartera de 26 cm aprox, volvemos a refrigerar 15 minutos y horneamos vacía (con peso arriba – papel aluminio y porotos) hasta que este doradita.

2) Parte de la cubierta es una mezcla de nueces. No tenía suficientes pecan así que le puse mitad de nueces comunes. En total, 350 gr de frutos secos (también se podrían usar otros frutos, prueben).

3) Por último, lo que une a los frutos secos es una salsa toffee: calentamos 170 gr de glucosa, y le agregamos 250 gr de azúcar. Vamos revolviendo hasta lograr un caramelo clarito. Sacamos del fuego y sumamos 50 gr de manteca y 200cc de leche. Volvemos al fuego hasta llegar a 120°. Ya fuera del fuego le agregamos 50 cc de crema más.

4) Unimos frutos con toffee y cubrimos la tarta.

Es una bomba, les avisé. Con un cuadradito, estamos

Tuvimos el tupé: Nacho, Vicky y yo (y creo que los hemanos y amigos de Vicky y mañana sigo la repartija con mi flia si no quiero explotar)

lunes, 19 de noviembre de 2018

Panqueques de avena

Quise hacer una salida elegante de este fin de semana largo donde la comida no fue en todo momento liviana. El viernes salimos después del concierto, el sábado fuimos a ver una banda de jazz y ayer, Picurba. Hoy nos desfasamos otra vez con los horarios y pasamos de largo el almuerzo. Nacho me propuso una merienda de sus favoritas: panqueques. Le dije: “¿Te copás con unos de avena así evito la harina de trigo?”. Obvio que aceptó porque se prende en mis cositas de dieta. Y acá estamos, disfrutando de estos panqueques muy ricos y más livianos. Se hacen así: Primero molemos una taza de avena en la procesadora. Cuando toma consistencia de harina, se le agrega una taza de leche descremada, dos huevos y una pizca de sal, hasta que todo esté homogéneo. Después, dejamos descansar la masa media hora, y listo. A mí me rindió 6 panqueques, suficiente para no irnos al pasto. Tuvimos el tupé: Nacho (con manteca y azúcar – a la parisina) y yo (con un puré de palta).

sábado, 3 de noviembre de 2018

ONIGIRI


En nuestra lucha por crear planes antidomingo, la cocina es un arma que casi nunca falla.
Ese domingo decidimos, como siempre, hacer una receta de esas de mil pasos, pero distinta, que nos entusiasme y nos haga olvidar de que el lunes hay que levantarse temprano.
Se trata de una croqueta de arroz al estilo japonés. No busquen autenticidad en la receta, es probable que hayamos hecho unas variaciones occidentalizadas que el Japón no nos perdonaría. Pero fue con amor.
Primero hay que hacer tres tazas de arroz del tipo largo fino. Seguro que lo mejor es usar el de sushi, pero ese es el que conseguimos y funciona bien. Tiene que quedar un toque pasado para poder moldearlo luego.
Mientras se enfría, armamos el relleno: Mezclamos ½ taza de salsa de soja, ¼ de taza de miel, ½ cucharadita de jengibre rallado y un diente de ajo picado.
En una sartén, doramos 250 gr de carne en cubitos, nosotros usamos bola de lomo. Sacamos la carne y, en la misma sartén, agregamos aceite y cocinamos unos minutos media cebolla picada y una taza de brócoli picado. Ahí le agregamos la salsa que hicimos al principio y una cucharada de almidón de maíz disuelto en agua fría. Cocinamos dos minutos más y sumamos la carne y una cucharada de sésamo. Mezclamos y dejamos enfriar.
Ahora el armado. Es importante que todo esté frío en este punto. Ponemos film en un cacharrito y le metemos dos cucharadas de arroz, apretujamos y le metemos una cucharada de relleno y arriba otro poquito de arroz. Cerramos el paquetito de film y le damos forma triangular. Vamos reservando en la heladera cada croqueta.
Finalmente, calentamos una sartén con un poco de aceite neutro y doramos las croquetas de todos sus lados mientras además las vamos pintando con salsa de soja.
Está bueno acompañarla con alguna salsa agridulce.
Tuvimos el tupé: Nacho y yo

lunes, 29 de octubre de 2018

TUPÉ INVITADO: Galletitas de avena, naranja y coco


Yo tengo una amiga que también cocina. Varias, sí. Pero Sole tiene varios puntos a destacar: arranquemos porque es de origen italiano (casi paisana nuestra); eso casi nunca falla. Además tiene un emprendimiento de pastelería. Y por último, y no menos importante, es una persona que sabe disfrutar, a pesar de todo. Ese tipo de gente es la gente que quiero tener cerca.
Ayer, así de la nada, me mandó por Nacho estas galletitas espectaculares. Así que le dije: “Escribí la receta, esto es digno de Qué Tupé”. Y así reabrimos esta maravillosa sección donde comparto con ustedes también lo que me cocinan mis seres queridos:


Salen 20 galletitas y para prepararlas necesitás: 1 taza de avena instantánea, 1/2 taza de harina leudante, 1/2 taza de coco rallado, 1 huevo, 1/2 taza de azúcar mascabo, ralladura y jugo de una naranja.
Opcional: chips de chocolate amargo.
Preparación: en un bowl mezclás todos los ingredientes secos. Aparte batís el huevo y le agregás la ralladura de la naranja (sólo la parte superficial de la piel. Ojo! Que la parte blanca de la cáscara es amarga) Exprimís el jugo. Después, agregás el huevo a los secos y de a poco (Si, de a poco!) le vas poniendo el jugo, mientras vas integrando, hasta que veas que está todo incorporado, pero no demasiado pegoteado. Dependiendo del tamaño y la cantidad de jugo de la naranja, puede ser que lo uses todo o que una parte te sobre! Yo además le agregué unas cucharaditas de cacao.
Una vez que tenés la mezcla lista, aceitás una placa de horno (yo uso un pincel o servilleta de papel para distribuirlo) y con la ayuda de las manos o con una cuchara armas bolitas, y sobre la placa las aplastás un poquito con la cuchara. Ahí le pones algunos chips de chocolate. Las llevás al horno por 10 minutos más o menos (horno medio) y están listas!
Son riquísimas, muy fáciles de hacer y re sanas! Especiales para compartir con amigues querides!!! Gracias Lu por la generosa invitación!!!
Tuvimos el tupé: Lu, Nacho, Milton y yo!

domingo, 9 de septiembre de 2018

Hotcakes



HOTCAKES

Nosotros solemos levantarnos tarde los domingos. Así que, si arrancamos desayunando, se nos desfasan todas las comidas. Por eso, últimamente, decidimos que, si no tenemos que juntarnos a almorzar con nadie, entonces hacemos un brunch o almorzayuno. Es decir, un desayuno fuerte con características de almuerzo.
Hoy tuve ganas de hacer unas hotcakes o pancakes. No son panqueques, son más chicas, más aireadas y con otros ingredientes. Y son súper fáciles, más probables de no fallar.
La preparación es la siguiente: batimos un huevo con 2 cucharadas de azúcar y a eso le sumamos una taza de harina leudante (o común con 1 cdta de polvo de hornear) y otra de leche. Al final se le agregan dos cucharadas de aceite. La masa tiene que quedar mucho más densa que la de los panqueques, es más bien un engrudo.
Llevamos esto a la heladera más o menos media hora, o sea, armé la masa en pijama y, mientras me bañaba, descansó. Después del descanso se puso espumosa y más densa.
Bien, en una sartén caliente pintamos con un toque de aceite y disponemos cucharones de masa. Se ponen redondas naturalmente. Una vez que los bordes se secan y se hacen globitos en el centro, damos vuelta y cocinamos un ratito más. Esta receta rindió una docena de hotcakes. Por acá, volaron, háganla doble si son varios comensales.
Tuvimos el tupé: Nacho y yo