¿Qué es esto?

¡Qué tupé hacer un blog de cocina sin ser una profesional del tema! Acá va mi recetario. Las comidas que cocino de verdad. Las recetas de mi mamá, mi nona, mi abuela, mi suegra, mi cuñada y mis amigas, que no quiero perder. Las cosas que disfruté sola, con mi novio, con mis amigos y mi familia. Las recetas que me piden, que ofrezco y que amo. Si les gusta, aprovechen.

domingo, 29 de marzo de 2015

Scones de Maizena

Disculpen la marca, pero los hago así porque no fallan. No es una receta que salga fácil así nomás. ¿Cuántas veces comieron un scon seco y creyeron no sobrevivir a ese ahogo? ¿Cuántas uno demasiado dulce? No, señores, con los scones no se jode.

Yo los prefiero comer con algo salado, pero dulce es lo más tradicional. No sé…

En fin, esta receta la saco siempre de un recetario de la marca Maizena que mi abuela Kela me donó cuando dejó de cocinar porque estaba harta y empezó a consumir delivery. Tiene las básicas: los alfajores, los profiteroles y la marmolada que hace mucho mejor que yo mi amiga Analía, la verdad.

Pongan primero los secos: 2 tazas y media de harina leudante (o si no, harina 0000 con 3 cdas de polvo para hornear), media taza de Maizena, 4 cdas de azúcar y una pizca de sal. Yo arranco el procedimiento en la procesadora. Ahora es la parte donde la procesadora ayuda: agregan 150 gr de manteca y pulsan hasta que se forma un arenado. Sin la procesadora esto se puede hacer a mano pero es más engorroso. Solo para pacientes, que no es mi caso.

Luego los líquidos son un huevo y una yema y 2 cucharadas de leche. Pulsan un poco más pero terminan de unificar en la mesada (no amasen!!!)
Después estiran la masa de unos 2 cm de espesor y cortan redondos o, como está de moda ahora, en triángulos a cuchillo.

Los disponen en una placa y al horno bien caliente unos 10 minutos. Yo antes los pinté con la clara que me quedó. Están listos cuando abajo se doraron un poco pero siguen siendo pálidos, nunca dorados, porque quedan muy secos.


Tendremos el tupé: Noe (si no le guardo algunos, la relación peligra), Marian que esta tarde me va a cebar unos mates y ayudarme con el lenguaje legal, y yo que ya me compré un queso untable con roquefort para tal fin.

domingo, 1 de marzo de 2015

Berenjenas en aceite

Siempre que voy a la feria compro berenjenas. Me gustan en todos los formatos (menos cuando quieren hacerme creer que son milanesas). Así que ayer tenía dos moradas y me dispuse a hacerlas en escabeche. Pero tenía tres inconvenientes: ni cebollas, ni zanahorias ni ganas de ir a la verdulería.

Así que me dispuse a buscar una receta alternativa. La encontré en Food52.com como “melanzane sott’olio” – hermoso. Esta me permitía sortear los inconvenientes. ¡Bingo!

Primero hay que cortar dos berenjenas medianas  en ruedas de medio centímetro. Hay gente que las corta a lo largo. Vale también. Las disponemos en un colador y le tiramos arriba sal para curarlas y quitarles el gusto fuerte. Ahora, paciencia, hay que dejarlas reposar mínimo seis horas. Luego se enjuagan para sacarles el exceso de sal.

Ahora, ponemos a hervir dos tazas de agua y dos de vinagre. Yo usé de alcohol pero dicen que es mejor de manzana. Una vez que hierve, vamos poniendo en dos o tres tandas las berenjenas y, una vez que retoma el hervor, las cocinamos 4 minutos. No se pasen porque quedan muy feas si se ablandan demasiado. A medida que las sacamos, hay que dejarlas secar. Yo usé paños limpios. Capaz que con papel de cocina también se puede.

Cuando se enfriaron un poco empezamos a armar el frasco: una capa de berenjenas, ajo cortado en láminas finitas, menta picada, orégano y aji molido o peperoncino y vuelta a empezar. Al final, cubrimos con aceite de oliva. Dura una semana (se supone, nunca llegué a que permanezcan tanto tiempo).

Hay algo que no les puse y que queda muy genial: rodajas de limón, prueben, yo sé lo que les digo.

No quiero dejar de mencionar mis berenjenas en conserva favoritas: las de la nona, las de Bet y las de Marce. Gracias, chicas.


Tengo y tendrán el tupé: yo y quien me visite. No tienen mucho tiempo, las ataco a cada rato.