Bueno, no me acuerdo de dónde saqué esta
receta. La busco y busco en internet y no la encuentro. Seguro tiene un nombre…
en fin.
Esta es una versión light. A medida que les
pase la receta les voy dando la alternativa “heavy” para los que no estén a
dieta.
Es una linda comida liviana o una buena
guarnición.
Primero, hay que rociar con aceite una
fuente para horno acorde a la cantidad de huevos que queremos cocinar. Yo los
he hecho en flaneras individuales y quedan hermosos. Pero la fuente me da más
alegría, no sé, más hogar, menos “gourmeterismo”. Ustedes eligen.
En primer lugar, cortamos un poco de
espinaca cruda bien lavada, como para llenar la base de la fuente. La
condimentamos a gusto (yo le pongo sal marina y pimienta, nada más). Arriba de
eso, cucharadas de ricota light o también se puede usar queso crema. La versión
original lleva unas cucharadas de salsa blanca.
Por encima otra vez espinaca, condimentamos
y hacemos unos huequitos para volcar ahí los huevos. Y por encima de todo,
queso rallado.
Lo llevamos al horno y ahí va a estar listo
cuando los huevos estén cocidos. La espinaca se cocina a la perfección.
¿No es genial?
Tuvimos el tupé: Nacho y yo (él le sumó
salchichas y puré. Para mí dos huevitos
fueron mi almuerzo)