¿Qué es esto?

¡Qué tupé hacer un blog de cocina sin ser una profesional del tema! Acá va mi recetario. Las comidas que cocino de verdad. Las recetas de mi mamá, mi nona, mi abuela, mi suegra, mi cuñada y mis amigas, que no quiero perder. Las cosas que disfruté sola, con mi novio, con mis amigos y mi familia. Las recetas que me piden, que ofrezco y que amo. Si les gusta, aprovechen.

sábado, 4 de abril de 2015

Cuori di Pasqua

Es tradición en mi familia una receta de pascua bien de Furci (nuestro pueblo natal) que consiste en estas tortitas/masitas en forma de corazón (para las mujeres adultas), de muñecas (para las nenas) y de corderitos (para los nenes).

Este año nuestra prima Cris nos instó a continuar la tradición y aprender a hacerlas. Y, como además vamos a pasar la Pascua con mi tío Felipe y su familia y quería llevar algo dulce, me pareció una estupenda idea. También les pareció buena idea a Lu y Lore (también primas) e hicieron su versión. 

Cuestión que se me transformó en un desafío: ¿Cómo YO no voy a hacer esta receta de la Nona que tanto me inspiró en  el amor a la cocina y en la cocina como forma de demostrar amor?

No me quedaron divinos y no me animé más que al corazón, pero espero estén buenos. Como saben, lo dulce no es mi fuerte.

La llamé a mi tía María, que es la única que – hasta ahora – seguía la tradición, para que me pase sus tips y arranqué.

La receta es fácil, obviamente, como todas estas recetas tradicionales. Hay que mezclar un kilo de harina leudante con medio kilo de azúcar, ralladura de limón, 10 huevos y 10 cucharadas de aceite. Temiendo que fracasara, hice la mitad de la receta y me rindió muchísimo. Así que vean…

Luego se toman pedazos de la masa y se les da forma de corazón sobre la asadera aceitada y enharinada.

El toque final tapa todas las imperfecciones. Se cubren con un merengue que mi tía llamó “el de los 7 minutos”. Sobre baño maría se bate durante 7 minutos una clara, dos cucharadas de agua y 200 gr de azúcar. Y, pasado ese tiempo, se bate un poco más con un poquito de extracto de vainilla.

Quiero agradecer especialmente a mi compañera de trabajo y paisana italiana Stella que me prestó su batidora (si, ya sé, me tengo que comprar una urgente).


Tendremos el tupé: nosotros tres y los Felipes <3